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El arrui, cómo cazarlo en rececho
- Abr, 13, 2016
- cazalastmoment
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Aunque puede cazarse en montería, la caza a rececho es la modalidad que mejor se adapta al arrui. Esta especie puede localizarse en hábitats muy distintos tanto en zonas cercanas a ríos y dehesas de la península, protegido por encinares o en espacios abiertos de pastos. Probablemente sea el animal de montaña más difícil de cazar a rececho pues se trata de una especie que se caracteriza por ser muy desconfiada y por estar dotada de una gran fortaleza en la parte delantera y de una impresionante agudeza visual. Además, vive en manada, por lo que es muy difícil de sorprender. Sin embargo, también es una de las modalidades de caza más bellas.
El arrui se desenvuelve con gran facilidad en riscos y cortados situados en climas secos y semidesérticos. Y es que su hábitat original es el Norte de África. Fue reintroducido en la península en la década de los 70 con fines cinegéticos. La ausencia de enemigos naturales y su rápida adaptación ha hecho que hoy haya un buen número de ejemplares. Al igual que el resto de animales del Sahara, el arrui se muestra más activo en las horas frescas del día. Se mueve solo o en pequeños grupos, mostrando un caminar muy seguro cuando se desplaza por terrenos resbaladizos y rocosos. Pudiendo incluso saltar de un risco a otro salvando distancias de 2 metros de altura. Es en estos momentos cuando mejor se les puede ver para cazar.
Presenta un comportamiento propio de los caprinos, pero se diferencia de ellos en que, una vez ha empezado a huir, no suele pararse para saber de dónde procede el peligro, lo que muchas veces hace imposible llevar a cabo un lance in extremis. Cuando los arruis se sienten perseguidos o en peligro, huyen hacia zonas más abruptas y escarpadas utilizando las cornisas rocosas como observatorio. No obstante, si el cazador no se encuentra demasiado cerca, muchas veces se quedan quietos con la esperanza de pasar desapercibidos, lo que supone una excelente oportunidad para abatirlo.
Además, cuando hemos tirado en un paraje, resulta muy complicado volver a verlo en el mismo lugar, ya que tiene gran memoria para recordar las malas experiencias. Por este motivo, los cazadores lugareños y guías de caza suelen guardar muchas precauciones para no ser oídos cuando recechan los entornos y sierras en los que el el arrui es más esquivo.
Las modalidades de caza de arrui son selectiva y trofeo. En la caza selectiva, el cazador debe encontrar y abatir a la pieza en un tiempo inferior a dos días. En la caza de trofeo el tiempo es de tres días. Aunque la caza de arrui puede realizarse a lo largo de todo el año, la mejor época es entre los meses de septiembre y noviembre.
En los recechos de arrui es importante prestar mucha atención a la alzada y al peso del animal, ya que los machos llegar a los 165 kg. Además, mientras que los machos presentan una altura a la cruz de un metro aproximadamente, las hembras no suelen pasar de los noventa centímetros.
En espacios abiertos el rececho de arrui requiere de un gran esfuerzo, con muchas horas de ascensos y descensos por laderas muy empinadas que obligan a ir caminando en zigzag, llevando a cabo grandes rodeos para llegar al lance en las condiciones óptimas. Durante este tiempo, el cazador debe ir acompañado de un celador de caza de la Dirección General del Medio Natural.