Diferencias entre bóvidos: macho montés, sarrio y arruí

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Los bóvidos son un grupo de mamíferos que se encuentra presente en todo el mundo, sobre todo en climas moderados y tropicales. No obstante, pueden llegar a cubrir un amplio rango de climas y hábitats distintos, pudiendo vivir tanto en desiertos como en tundra y en bosques tropicales. Todos ellos tienen en común el hecho de ser artiodáctilos, es decir, que tienen dos dedos en sus patas. Además son herbívoros y algunos ejemplares presentan cuernos sobre sus cabezas. Pero, a diferencia de los de los ciervos, que son sólidos, en los bóvidos los cuernos son huecos.

La mayor parte de ellos viven en grupos grandes con estructuras sociales muy complejas, aunque también encontramos algunas excepciones en las que su comportamiento no es gregario. Se trata de un factor que deben tener muy en cuenta los aficionados a la actividad cinegética ya que de ello depende mucho la modalidad de caza. Veamos con más detalle cuáles son las diferencias entre las principales especies de bóvidos que se cazan en España.

El macho montés

El macho montés se encuentra en las áreas montañosas de nuestro país. Se mueve por los bosques que se sitúan en cotas montañosas de entre 500 y 2.500 metros de altura.

Puede llegar a medir 148 cm de largo y tener una altura de 77 cm en la cruz, alcanzando un peso máximo de 110 kg. Sus cuernos son muy anchos y pueden llegar a ser el triple de largos que los de las hembras. Además, se encuentran más separados que los de otras especies del género Capra. Presentan una cara muy alargada y la típica barba de chivo oscura debajo de la mandíbula. El color y la longitud de su pelaje varían en función de la época del año, siendo más largo y grisáceo en invierno y pardo o canela en primavera. No obstante, su parte central siempre es blanca y la cola es negra y corta.

Su mayor momento de actividad durante el verano es por la mañana y a finales de la tarde, cerca del ocaso. Pero en invierno su actividad se concentra en las horas centrales del día, cuando hace más calor, algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de llevar a cabo recechos de macho montés.

El sarrio

También conocido como rebeco, gamuza o ante, el sarrio vive sobre todo en los Pirineos y en la Cornisa Cantábrica, siempre en terrenos de alta montaña. Este ejemplar presenta una longitud de entre 110 y 130 cm, y su altura en cruz es de entre 70 y 80 cm. Su peso varía entre los 20 y los 30 kg. Su cornamenta nace hacia arriba y se curva fuertemente hacia atrás como un par de ganchos. Sus pezuñas son finas y les permiten subir por las rocas y el hielo sin dificultad. El color de su pelaje varía dependiendo de la época del año, siendo pardo-rojizo en verano y mucho más denso y oscuro en verano.

Son bóvidos muy sociales que viven en pequeños grupos que se desplazan en busca de pastos de montaña. Grupos que pueden estar formados solamente por machos o sólo por hembras con sus crías. Y solamente se reúnen en época de celo, entre los meses de octubre y noviembre. Su actividad es mayor durante la mañana y las últimas horas de la tarde.

El arruí

El arruí o muflón es una especie de bóvido que se mueve sobre todo por los riscos y cortados situados en climas secos o semidesérticos. Su pelaje es de color rojizo pardo y presentan una mancha blanca en el dorso y en los costados. Además, las partes inferiores, el hocico y la cola son blanquecinos. Su pelo es más fuerte y largo en verano, y fino de color claro durante el invierno. Ambos sexos cuentan con cuernos, aunque los de los machos son más gruesos y largos y se orientan hacia atrás formando casi una circunferencia. Además, los cuernos son perennes y van creciendo a lo largo de toda la vida del animal.

Viven en grupos  mixtos compuestos por machos y hembras de todas las edades, y son éstas últimas las que se encargan de dirigir el grupo. Son animales que se adaptan muy bien a cualquier tipo de terreno, por lo que a la más mínima señal de peligro pueden salir corriendo hacia zonas más abruptas y escarpadas.