Recomendaciones para la caza de corzos. Segunda parte

Después de estar seguros que el corzo no siente nuestra presencia, podremos plantearnos verificar si lo tenemos a tiro. Sin embargo, tendremos que asegurarnos que contamos con la suficiente visibilidad para la realización del tiro. Hay que tener en cuenta que recechar en monte con poca visibilidad es simplemente una pérdida de tiempo. Lo que nos podría pasar es que no sepamos que tenemos un corzo delante de las narices porque la vegetación nos lo impide. Esto sólo juega a favor del animal que se daría a la fuga en cuanto nos detectara, haciéndonos imposible el ejercicio de la caza.

Así pues, como la visibilidad es fundamental, le aconsejamos que se lleve con usted unos buenos prismáticos. Aquí prima la calidad así que compraremos los mejores prismáticos que podamos comprar. Sin embargo, teniendo en cuenta que tienen que ser ligeros y manejables por cuestiones obvias que ya mencionamos en el anterior post.

Por otro lado, hay que tener en cuenta en qué fase del día estamos. Los corzos son animales de costumbres y se sabe que tienen una mayor actividad al amanecer y al crepúsculo. Si se levanta pronto para estar antes de que despunte el alba, tenga cuidado con no comenzar el rececho si no tiene suficiente visibilidad puesto que podría ser contraproducente.

Otra cuestión que no todos los cazadores tienen en cuenta a la hora de cazar es el conocimiento del terreno. Es algo muy lógico, pero que a muchos se les pasa. Para tener éxito en nuestra salida, deberíamos conocernos los defectos del terreno para intentar utilizarlos en nuestro favor.

Aquí también podríamos señalar que para localizar nuestra presa, sería conveniente conocer la parte más alta del terreno en el que nos encontramos para intentar localizar nuestro corzo. Para ello nos ayudaremos de los prismáticos a los que hemos hecho referencia más arriba.